ZORBA EL GRIEGO (Zorba the Greek)

Director: MIchael Cacoyannis. 1963. Grecia.

Intérpretes: Anthony Quinn (Zorba), Alan Bates (Basil), Lila Kedrova (madame Hortense), Irene Papas (viuda), Sotiris Moustakas (Mimithos)

Un joven escritor inglés viaja a Grecia donde conoce a un griego de carácter vitalista y con costumbres primitivas, del que se deja influenciar y con el que recorre diversos lugares.Zorba es un arquetipo de vitalidad mediterránea, un macho, un bruto humano. Iolvidable su mí­tica danza en la playa al son de la música de Mikis Theodorakis. Hasta ahora ningún griego habí­a parecido tan griego en la pantalla como este americano.

Me sorprendió esta pelí­cula, sobret odo por cómo describe la sociedad cretense, unas veces con situaciones divertidas y otras con momentos que provocan asco e irritación, aunque el tema central sea probablemente la vida y la manera que cada uno tiene de tomársela.

Es curioso que los personajes protagonistas sean tan diferentes y puedan llevarse bien aunque lo más curioso es que sea el viejo Zorba (Anthony Quinn, que lo borda) el más optimista, vital y alocado mientras que el joven escritor (Alan Bates) sea todo lo contrario.

Durante la pelí­cula se van sucediendo una serie de acontecimientos casi siempre impredecibles y en algunos casos un poco forzados pero que al fin y al cabo sirven para contar una historia que sin ser ni triste ni alegre consigue dejar un mensaje optimista de la vida .vamos que dan ganas de bailar un sirtaki.

Irene Papas

Como en otras pelí­culas el contraste entre el tipo conservador y el de intensa humanidad da resultado. Anthony Quin hace su mejor papel, raramente no premiado con el oscar. Sin duda que el personaje refleja algo de lo que fue este mitico actor latino exitoso en el cine estadounidense.

Un punto aparte es la magistral música de la pelí­cula, que brilla al máximo en la última escena. Para los desconocedores es la música que tanto resonó en los juegos olí­mpicos que se disputaron en Grecia hace unos cuantos años.

Zorba vive con gusto la vida: bebe mucho, es promiscuo y baila el sirtaki cuando está de buen o mal humor. Tiene una seguridad primitiva de sabidurí­a absoluta en su recelo al aprendizaje en libros. ¿Para qué le siven entonces  sus libros si no le hablan de la muerte? le presunta a Basil, el joven al que inicia en los misterios de la vida real.”Me hablan sobre la angustia de los hombres que no hallan respuesta a esas preguntas” contesta Basil en uno de sus momentos ampulosos más insufribles.

Mítica y extraordinaria película dirigida por el director griego aunque nacido en Chipre, Michael Cacoyannis, un hombre que personificó la esperanza de un nuevo cine griego, y en donde alcanzó el éxito mundial con esta película, sacada de una novela de Mikos Kazantzakis.

Así pués, Cacoyannis nos lleva a la isla de Creta al lado de dos personajes completamente distintos, uno un griego nómada y de costumbres primitivas, el otro un escritor inglés, y en donde sus vidas llegarán a ser parte de esa tierra, con sus amores, odios, rivalidades y sobre todo emociones...

Extraordinaria e intensa película, si señor. Y es que el genial director griego nos descubre de una manera imponente a esa sociedad griega, en este caso cretense, tanto de manera divertida como de manera que en donde hay veces que llega hasta la irritación, pero eso si, cada personaje se lo toma a su manera, tanto a la hora de reir como a la hora de llorar.

Cuenta con escenas verdaderamente para la historia, sobre todo la del famoso baile entre los dos protagonístas, para mí, una de las más recordadas. Muy bien fotografiadas en un maravilloso blanco y negro por Walter Lassally, un hombre que ya trabajó a las órdenes de Cacoyannis, en otra gran película titulada "Electra" ("Ilektra"). Y si la escena de baile que hago mención, ha quedado para los anales, también hay que decir que mucho se debe a la banda sonora del gran compositor Mikis Theodorakis, con el famoso Sirtaki, quizás una de las más representativas melodias de Grecia, y por supuesto conocida en todo el mundo.

Y llega el turno de los actores, y para empezar nos encontramos ante un inmenso Anthony Quinn, en el papel de su vida, metíendose hasta sabe Dios donde, en Alexis Zorba, ese hombre de costumbres primitivas, pero desbordando optimismo por todos sus poros, y con él otro grande del cine, Alan Bates como el joven Basil, ese escritor inglés siguiéndole a todas partes y dejándose influenciar por ese peculiar griego.

Pero también hay actrices, en esta soberbia historia, una de origen griego, su nombre Irene Papas, otra de nacionalidad rusa, ella es Lila Kedrova (la gran triunfadora), y dando a sus respectivos personajes todo el arte que llevan dentro, que ya es dar. En fín, todo un clásico del cine universal, y una película tan memorable como inmejorable. Cine con mayúsculas. Matrícula de Honor.

"Zorba el griego", logró tres Oscar, en los siguientes apartados: Mejor Actriz secundaria (Lila Kedrova), Mejor Fotografía (Walter Lassally), y Mejor Dirección Artística (Vassilis Fotopoulos). Y obtuvo tres nominaciones: Director, Actor (Anthony Quinn), y Guión Adaptado (Michael Cacoyannis).