Unos de mis prederidos filósofos.
Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes.
El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.
La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
La democracia sólo parece adecuada para un país muy pequeño.
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia posterna al hombre ante la divinidad.
La religión mal entendida es una fiebre que puede terminar en delirio.
La parte más filosófica de las historia es hacer conocer las tonterías cometidas por los hombres.
Trabajemos sin razonar, es el único medio de hacer la vida soportable.
Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas.
Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que puedieras seguir escribiendolo.
Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión.
El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad.
El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico.
La escritura es la pintura de la voz.
Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.
El sentido común no es nada común.
Una palabra mal colocada estropea el más bello pensamiento.
Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.
Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado.
Aquel que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande.
Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo.
El primero que comparó a la mujer con una flor, fue un poeta; el segundo, un imbécil.
Para conseguir la más pequeña fortuna, vale más decir cuatro palabras a la querida de un rey que escribir cien volúmenes.
No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.
Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.
Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.
Cambia de placeres, pero no cambies de amigos.
El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.
La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero.
Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo.
El verdadero valor consiste en saber sufrir.
Yo, como don Quijote, me invento pasiones para ejercitarme.
Quien se venga después de la victoria es indigno de vencer.
Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo.
La casualidad no es, ni puede ser más que una causa ignorada de un efecto desconocido.
En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo.
Si alguna vez, ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que ganar.
Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud.
La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.
La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre cuerda.
Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor.
La incertidumbre es una posición incómoda. Pero la certeza es una posición absurda.
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo
que tienen una.
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males.
Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.
El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el propio secreto pasa por imbécil.
El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del genero humano, es necesario,
nos causa placer y debemos ocultarlo.
Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa.
Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás.
Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.
Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre.