El viaje por la vida de Jimi comienza en la "Electric Church" donde, al morir, "Jimi se encuentra con dos guías espirituales, uno representando el origen negro y otro el Cheyenne de Jimi, que le acompañan ante su juez, el Barón Samedi, loa del Vudú y barquero de las almas de los muertos", aseguran los autores.

"La Electric Church fue un concepto que Hendrix no tuvo ocasión de desarrollar plenamente según el cual la música electrica podía elevar las emociones y alentar la madurez espiritual creando más allá de los estereotipos y sin la presión de la industria, experimentando".

Tras este prólogo, los autores nos narran la infancia de Hendrix, que se crió con su abuela, porque su padre estaba en la guerra y su madre tenía problemas con el alcohol. Sus primeros pasos en el mundo de la música; cómo se vio obligado a elegir entre el ejército y la cárcel; y como consiguió que le expulsaran del ejército ("Jimi podría haber intentado hacerse pasar por homosexual", según los autores).

El éxito

Después nos narran sus inicios como profesional, pasando por numerosas bandas, y cómo consiguió el éxito siendo admirado por todos sus compañeros de profesión. Su enemistad con Eric Clapton y su relación con otras figuras como Los Beatles, Los Rolling, Bob Dylan... Los mitómanos disfrutarán con la viñeta del primer concierto del grupo de Jimi Hendrix en noviembre de 1867, en la que aparece una treintena de personajes de la época.

Finalmente también relatan su inconformismo, su búsqueda incansable de nuevos sonidos y sus problemas con el sexo y las drogas, que precipitaron su caída.

Mención aparte merece uno de los episodios más recordados de su vida, cuando el día después de la muerte del asesinato de Martin Luther King, y a pesar de las amenazas, decidió actuar en su memoria.

El nacimiento de una leyenda

El 18 de septiembre de 1970, Jimi Hendrix, ingirió una mezcla de pastillas para dormir y alcohol y falleció por aspiración de su propio vómito. Las causas no están claras pero no murió por las drogas duras, como indicó la prensa de la época.

Entró a formar parte del llamado Club de los 27 junto a Brian Jones (Rolling Stones), Janis Joplin, Jim Morrison o Kurt Cobain, aludiendo a la edad que tenían cuando fallecieron.

Cuando falleció, Jimi estaba investigando nuevos sonidos que no sabíamos a dónde le habrían llevado, seguramente a hacer historia, una vez más.

Y es que su leyenda sigue viva en muchos músicos a los que todavía sirve de inspiración. Y a cualquiera que haya cogido una guitarra.

“Si ya no te veo más en este mundo, ya quedaremos en el otro. Y no tardes. ¡No tardes! Porque soy un niño vudú, niño vudú...” (Extracto de "Voodoo Child-Slight return")