Jana Bokova con un chofer y un Audi espectacular me recibió en la misma puerta del aeropuerto durante el trayecto me informó de la Perfomance entregándome el guión escénico de la parte que me tocaba, me dejaron en un buen Hotel y me dijo que en unas cuantas horas me vendría a buscar para llevarme al lugar del evento.
EL LUGAR… Un grandiosos pabellón donde arreglaban trenes pero esta vez estaba transfomado como una gran Discoteca, al fondo un escenario que debido a sus dimensiones daba miedo verlo, cuando llegué los malabarista (20) ensayando en una perfecta sincronización, subi he hicimos un ensayo con mi tambor en directo y a la primera salió todo bien, ellos quedaron muy contentos el show iba a ser contundente.
El verdadero motivo de contaros esta historia es la siguiente;
Después de actuar en esa gran noche llegué a la puerta de mi camerino destrozado por todo lo que tuve que caminar con mi tambor me encuentro a mi querida amiga Jana…
“Dom, me perdonaras pero estamos con algunos problemas y tengo un amigo que lo he puesto en tu camerino, no te sabe mal no?... Jana por favor, tu bien sabes lo que haces y si esto te ayuda a simplificar el problema no hay ningún problema.
Entramos y ZAS! me encuentro al maestro “Jaco Pastorius” con su contrabajo y un pequeño bafle tocando muy concentrado, wow!
Hice ver que no pasaba nada, pero si…
Uno de mis ídolos lo tenía enfrente mío como si nada… Jana se fue y nos quedamos los dos solos “Jaco” no dejó de tocar solo me dijo “Hellow Man”... con una amplia sonrisa y siguió con su rollo.
Mientras tanto pues comencé hacer lo normal, quitarme el maquillaje, irme a la ducha y Jejeje… él seguía dale que dale y me atreví hacer ritmo con la voz me daba un buen rollo la situació inesperada que gracias a Jana tenía, salgo de la ducha y él paro de repente y me dice “Oye que buen sentido del ritmo tienes, veo que te gusta lo que estabas escuchando y además cuadraba perfectamente con lo mio” …
Sin decirle nada con la toalla puesta me senté cogí el tambor y comencé hacer un ritmo africano con un tempo de 6x8 que es muy acelerado (ritmo Budú) el amigo me siguió y fueron unos 15 minutos maravillosos en plena compenetración “Hubo Duende” entró de golpe Jana y se paró todo, con unas grandes carcajadas nos dimos un fuerte abrazo de gozo por el momento tan bueno dentro de un camerino así, sin más.
Se lo llevaron rápidamente para su actuación se cerró la puerta, me quede mirandome delante del típico espejo con bombillas para maquillaje sonreí diciendome, Dominike…
Que suerte Tienes!!!